Para ti quisiera hacer, Madonna mía,
un altar subterráneo
donde tú te alzaras decimonónica.
Corona yo te haré sobre tu frente,
y de mis propios celos, oh Madonna mortal,
un collar forrado de sospechas que encerrará,
como una guarida de encantos,
besos de pez y masajes en aceite.
Oh Madonna mía, hechicera mía,
en esta tarde gris llena de siniestros
y maquillaje barato,
siento una mística metamorfosis.
Tu aliento es música y tu voz perfume de abuela.
Pero yo te quiero, Madonna mía,
con todo mi esqueleto y mis conexiones nerviosas...
Deberías escuchar esta canción "Fluorescent adolescent" de Artick Monkeys.
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